Ya paso con el Teatro Opera, construido luego de tirar abajo el mítico "Teatro de la Opera" (edificio de belleza sin igual), eso fue en la época que ensancharon la calle Corrientes, hoy avenida, y de aquella maravilla sólo quedo el nombre amputado. El edificio actual es una belleza que no llega a la belleza de su antecesor pero que hoy día destaca entre los bodrios que en décadas recientes se han edificado. Cuando el Citi pago por tener la exclusiva (que hasta donde sé no lo ha comprado) le cambio el nombre a "Teatro Citi" y los porteños tuvimos que patalear para lograr un acuerdo en "Teatro Opera Citi".
Ahora la ira va contra el Metropolitan, rebautizado por la multinacional con el poco original nombre de "Teatro MET Citi"...
Si al menos sobre su escenario subieran obras de la calidad de las del MET de Nueva York, pero no. Ahí se presenta actualmente "Amadeus", la versión teatral de la calumniante película que Holliwood hizo del gran Mozart, protagonizada por uno de los actores argentinos más exquisitos: Oscar Martínez (¿Que hace ese nombre ahí...?) y el "San Martín" kirchnerista: Rodrigo de la Serna.
Correo enviado desde una BlackBerry® de Nextel
